La imagen pertenece Brandon Godfrey.
Mucha gente se sorprende cuando menciono que Halloween es mi época favorita del año, y entre los comentarios que he recibido después de hacer la declaración también se han mezclado algunas preguntas, pero todas se resumen en una sola:
"¿Por qué te agrada tanto una fiesta que celebra la muerte, la oscuridad y el miedo?"
La verdad es que yo veo muchas otras cosas detrás de la Noche de Brujas, no sólo la diversión que hay en asustar o ser asustado (porque mentiría si negara que eso también me gusta). Un ejemplo:
Aunque popularmente se tiene la idea de que los cementerios son sitios espeluznantes, a mi me parecen todo lo contrario, incluso creo que pocos lugares logran inspirarme tanta tranquilidad. ¿A ustedes no? Bueno, pues imaginen el siguiente escenario:
Es una tarde soleada de otoño, alrededor de las 5:00 p.m. (ó unas 3 horas antes de que oscurezca, según su ubicación geográfica). Pasean por un campo enorme, cubierto de un césped verdísimo y bajo un cielo intensamente azul, surcado por escasas nubes blancas. Ya saben, todo en tonos bonitos. El viento sopla suave y fresco, sin llegar a ser frío, y mece suavemente las altas y delgadas figuras de los cipreses que bordean un camino adoquinado. Los únicos sonidos que rompen el silencio son el de sus propios pasos y el canto de algunos pájaros de vez en cuando.
En este paraje las lápidas son protagonistas, y hasta sus detalles más ínfimos llaman la atención: de tamaños desiguales, si bien llevan tatuado en ellas el rastro de la humedad rezumada durante los meses de invierno, al colocarles una mano encima se pueden sentir todavía tibias por haber pasado el día entero bajo el sol. Todas muestran solemnemente el nombre de las personas cuyos restos "descansan" bajo las pesadas losas, y resulta imposible no reflexionar sobre lo efímera que es la vida. Quizá, dentro de muchos años, a nosotros también nos toque que un desconocido camine por el sitio en donde se encuentre nuestra sepultura, medite sobre nuestra historia y piense que aquéllas piedras son ya, de cierta manera, el único indicio de nuestra existencia, pues los huesos no dicen como te llamas...
Pero eso no es todo, paz no es lo único que trae esta fecha para mi, la nostalgia también está presente.
Creo que no les será muy difícil comprender el porqué de esa nostalgia, pues casi todos los objetos alusivos a la festividad evocan tiempos pasados: desde un viejo libro cubierto de polvo o fotografías de principios del siglo pasado, hasta una mansión victoriana; telarañas, esqueletos, ventanas rotas, tapices podridos y el óxido que corroe el hierro de los atizadores de una chimenea quieta y fría, cuyo interior de muros ahumados deja ver los últimos leños ya petrificados; alumbrarse con velas, creer en fantasmas y brujas, sepultar a tus muertos en el jardín de la casa... Sin duda, la esencia del Halloween está en el ayer. También es por eso que tengo predilección por lo vintage, las películas clásicas y lo retro en general. Y, por supuesto, me recuerda mi infancia.
Quisiera decir mucho más, explicar que también el otoño me encanta, que los días de Octubre son los más bellos del año y que el tono anaranjado que domina el ambiente me deja una sensación de calidez, pero dudo que a alguien le interese que me extienda con este último tema.
Pues bien, hoy es 31 de Octubre, y qué mejor día para inaugurar este blog. Sé que ya existía otro, pero no se adapta a mis nuevas necesidades de espacio y organización. Aquí van a encontrar tutoriales, videos, recomendaciones, recetas, juegos, historias y muchas cosas más. Quedan pendientes las secciones de "preguntas frecuentes", "acerca del blog", etc., pero estarán listas a la brevedad. Yo entiendo que después de esta semana todo quedará en el olvido, pero pueden estar seguros de que el próximo año habrá material suficiente para organizar la mejor fiesta de Halloween que hayan hecho en su vida, y ¿cómo no darse ese gusto, si la del 2012 probablemente sea la última?
Hablando en serio, yo no creo en eso, pero me parece que es un pretexto excelente para lucirse con la decoración.
Como sea, espero que hoy la pasen muy bien, que sus disfraces sean buenos y que si piden dulces, éstos no traigan navajas.
¡Feliz Halloween!
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